Jolouster
Come, bebe y ve el bien por todo tu duro trabajo

Crear un hábito

Autor Jonathan López - June 15, 2016

Según ciertas fuentes, crear un hábito puede llevar 21 días. Pero ese dato está basado en un libro de 1960 de un cirujano plástico que habla del tiempo que le llevaba a las personas amputadas a “adaptarse” a la nueva situación.

Los 21 día solo son una estimación del tiempo que tarda una persona en adaptarse a un nuevo cambio, pero no siempre se logra incorporar un hábito en ese tiempo.

De acuerdo con investigadores del University College de Londres, crear un hábito, como hacer ejercicio o alimentarse de manera más saludable, puede tomar alrededor de 66 días, periodo que permite fijarlo y mantenerlo por muchos años. Depende mucho de cada persona, si hay que eliminar otro hábito y la dificultad del nuevo.

Un hábito se perfecciona con la repetición, mientras que la motivación y entrenamiento ayudan a consolidarlo.

El crear hábitos no es un proceso plano, sino que requiere pasar por varios escalones: en un principio, se ven más progresos, mientras que a medida que transcurre el tiempo el progreso es menor.

Mientras más difícil sea el hábito, o tengamos que romper otra costumbre para crearlo, más tiempo tomará. Dean expone que los hábitos más difíciles de formar demoran en promedio 254 días.

Mery Viñas, psicóloga y coach fundadora de Beecome (Coaching & Training).

“Lo que quieres convertir en un hábito, debe conectarte con algo que realmente te motive. Solo se pueden crear con aquellos objetivos y valores con los que te sientas alineado. No sirve de nada querer hacer ejercicio diariamente si eso no está conectado con algo importante para ti, por mucho que te lo recomiende el médico. Si algo no te gusta ni te apasiona, por mucho que lo hagas muchos días seguidos —como indican algunas teorías—, lo acabarás abandonando porque no le encontrarás el sentido. Es importante encontrar sentido a lo que haces y hallar una respuesta a ‘¿para qué lo hago?’ y no ‘¿por qué lo hago?”.

Para crear un nuevo hábito:

  • Al empezar, hacerlo con 1 sólo hábito a la vez.
  • Registrar tu progreso diario. La única forma de ser constante es midiendo tus avances por escrito con una cadena de metas. (Un calendario donde se marque si lo hemos realizado o no, por ejemplo).
  • Cada 21 días evalúate. Si ya te resulta fácil cierto hábito, ya se puede incorporar uno nuevo o aumentar su dificultad. Si aun te resulta un esfuerzo o no se ha sido muy constante, toca continuar trabajando con ese hábito.

Si eres consistente con la acción, se formará un hábito nuevo (garantizado).

Siempre hay que tener una pequeña lista de metas para alcanzar; cuando completes una, continúa con la siguiente.


Te invito a que dejes un comentario más abajo y me digas que opinas al respecto.